¿RESPONSABILIDAD POLÍTICA?
Nuestra clase política es uno de los pocos sectores que tiene derecho a equivocarse sin responsabilidad real alguna; por ello hace algunos años en mi ciudad (Murcia) se optó por el fomento a capa y espada de los centros comerciales a las afueras de la ciudad creando de esta forma una franja periurbana difícilmente gestionable en la que en escasos metros encontramos el Centro Comercial Thader, el de Nueva Condomina, el del Tiro o el de la Noria; mientras tanto el comercio tradicional de la ciudad simplemente se moría sin que ninguna política de apoyo al mismo fuese al menos visible.
En plena crisis, los centros comerciales van perdiendo fuerza, cerrando negocios y entonces alguien parece darse cuenta de la importancia del pequeño comercio para la formación y el mantenimiento de la ciudad y de esta forma esta semana leo en el periódico como el Ayuntamiento apoya acciones como la creación de un “eje verde” (en realidad se trata de una alfombra verde) en las dos calles del casco antiguo más comerciales de la ciudad, con mensajes como “… Murcia, centro comercial al aire libre…”.
En el estudio de paisaje de la ciudad que recientemente terminamos en inputpaisaje pudimos comprobar tras el proceso de participación pública como la zona “preferida” para el ocio no es aquella con mayor superficie de espacios verdes o grandes paseos, sino precisamente aquella con mayor densidad de comercios; luego parece ser que efectivamente el pequeño comercio si influye en el bienestar y en la sensación de “ciudad viva”.
Dicho esto, la iniciativa apoyada ahora por el Ayuntamiento me parece muy acertada de cara a la sociedad murciana y a sus visitantes, pero ¿qué ocurre con los que han quedado en el camino y no han podido soportar estos años?; hubo claramente una política equivocada que incidió negativamente en la propia ciudad, y no trato de demonizar los centros comerciales, pero si el hecho de no controlar su efecto “apisonadora” sobre el pequeño comercio tradicional; simplemente se optó por un modelo que en ese momento proporcionaba fuertes ingresos, no se analizaron los efectos colaterales o se despreciaron y ahora tratamos de enmendar nuestro error… creo que a muchos profesionales nos gustaría disponer de ese posibilidad de enmienda sin responsabilidad alguna.
Como dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, ahora que los centros comerciales han quedado en segundo plano, el e-commerce nos inunda, nos invade con la falsa lectura de ser una fácil salida a la crisis, pocos gastos y pocos medios para tener tu propio negocio; y sin duda unas ventajas muy evidentes para un comprador que no tiene tiempo de desplazarse o que simplemente quiere acceder a un mercado global. Estamos al principio de una nueva era que avanza vertiginosamente…. ¿Qué medidas se tomarán al respecto para poder seguir disfrutando de ese comercio que da vida a la ciudad? ¿Cómo se plantea la convivencia de las dos modalidades de comercio?. Imagino que simplemente esperaremos a ver qué ocurre como es habitual y si no funciona volveremos a probar otra política … total es gratis.
Este planteamiento podría parecer exagerado o fuera de lugar, pero no creo que los que vivían de las agencias de viaje, los videoclubs o los quioscos de prensa piensen que estamos exagerando.
Sólo una matización a tu estupendo artículo, como siempre, donde dices «….se optó por un modelo que en ese momento proporcionaba fuertes ingresos,….», yo añadiría «para unos cuantos corruptos», en ningún caso para el beneficio público y el interés social, del que muy pocos se acuerdan cuando toman decisiones. Así somos y por eso les votamos, bueno quién les vote, yo los botaría (con «b»). Un saludo.