PAISAJES DE LA CRISIS_¿HASTA CUANDO?
Casi todos nos preocupamos e intentamos buscar salidas a la brutal crisis que estamos sufriendo; es un tema que aunque tratemos de olvidar, sin quererlo cada día vuelve a nuestra mente a través de lo que leemos, escuchamos en cualquier sitio al que vamos o simplemente percibimos subjetivamente.
La espectacular crisis inmobiliaria ha dejado nuestro territorio plagado de señales que constantemente nos lo recuerdan; torres en estructura sobre las que anidan los pájaros y los grafiteros, urbanizaciones a medio ejecutar sobre las que pasta el ganado esquivando bocas de alcantarilla, resort desiertos, etc… todo ello ha creado un paisaje demoledor anímicamente que constantemente transmite la idea de no haber llegado, no haber conseguido, no haber sabido planificar ni gestionar…., todo señales negativas que minan nuestro bienestar.
¿Hasta cuándo vamos a seguir así?
La sociedad no necesita más señales negativas; requiere indicios de positivismo, de ir adelante, de movimiento frente al estancamiento; indicadores que le hagan empezar a creer que la salida es posible y que somos nosotros mismos los que la tenemos que conseguir.
Los llamados «paisajes de la crisis» son un nuevo concepto a planificar y gestionar mediante la ordenación del territorio, la planificación y el paisaje; y repito NUEVO, por tanto no nos empeñemos en darle salida según metodologías de gestión diseñadas para cuando se vendían viviendas con lista de espera antes de empezar la excavación.
Conceptos como cambio de uso, expropiación, reciclaje urbano y por qué no, demolición y desclasificación, deben ser incorporadas a la discusión de solución.
Si estas dinámicas pasan del discurso a la realidad, frente a la falta de respuesta actual, nuestra sensación al contemplar el paisaje cotidiano será la de acción positiva para el cambio.
Aplicando la frase de «Dime que paisaje tienes y te diré quién eres», íntimamente ligada a la perseguida «competitividad territorial«, pasaremos de «….no han sabido….se han equivocado» a «…han sabido reaccionar… saben luchar…son competitivos».
¡Cuanta razón tienes! y ¡que importante es lo que estás haciendo! yo creo mucho más en las acciones que ayudan a la reflexión de todos que en las denuncias ácidas que crean rechazo, aunque entiendo que en ocasiones son necesarias e incluso imprescindibles. Tu artículo es duro y, sin duda, reflexivo, sacude la sensibilidad de quien lo lee obligándole a estar más atento a esos paisajes que, por tenerlos asumidos, muy a menudo no percibimos; la fuerza de lo cotidiano tal vez, la asunción como irremediable de una situación que no controlamos y se nos escapa ¡qué se yo! Pero el paisaje está ahí, denunciando nuestra miseria, efectivamente somos el paisaje en el que vivimos. Hoy me aterroriza pensar en ello. Muchas gracias por darme el día.
Fantástica propuesta!!! sobre todo ahora que tenemos además una ley de costas que va a permitir actuar en los 80m que se dejan sin protección…